Perfeccionismo: la jaula que construimos para ser admirados

Tengo una tía que siempre ha buscado la perfección. A lo largo de los años, he sido testigo del daño emocional y la soledad que le ha causado. Cada parte de su vida, desde su casa hasta su trabajo y su apariencia, debía ser impecable. Pasaba horas revisando cada detalle, obsesionada con la idea de que cualquier imperfección, por pequeña que fuera, revelaría su verdadera falta de valor.

En esa búsqueda incansable, se fue perdiendo a sí misma. El miedo a cometer un error la aisló de sus amigos, de su familia y de los placeres simples de la vida. A pesar de todo su esfuerzo, se sentía profundamente sola. Y en esa soledad, se dio cuenta de que la perfección no la había protegido. Lejos de ser un escudo, era una pared impenetrable que la mantenía alejada de todo, incluso de sí misma.

Esta historia es la de muchos de nosotros. El perfeccionismo es una tendencia psicológica a fijarse estándares excesivamente altos y una autoevaluación crítica implacable, donde la persona cree que debe alcanzar la perfección en todo lo que hace, considerando cualquier imperfección como un fracaso ..

Es un escudo tan pesado que nos impide volar libremente.

En esencia, el perfeccionismo es un intento desesperado de ganarse la aprobación y la aceptación de los demás. La mayoría de los perfeccionistas crecieron siendo elogiados por sus logros: calificaciones, buenos modales, seguir las reglas o una buena apariencia. Adoptando la peligrosa creencia de: "Soy lo que logro."

Un sistema de creencias autodestructivo

El perfeccionismo es un sistema de creencias autodestructivo y adictivo que alimenta el pensamiento: "Si me veo perfecto, vivo a la perfección, trabajo a la perfección y hago todo perfecto, todos me querrán, admirarán y aceptarán". El problema es que esta búsqueda es inalcanzable. El perfeccionismo es la búsqueda de algo que no existe.

Es crucial entender que el perfeccionismo no es lo mismo que el esfuerzo por alcanzar tu mejor versión. Comprender la diferencia entre ambos es fundamental para vivir plenamente.

  • El esfuerzo saludable se enfoca en la pregunta: "¿Cómo puedo mejorar?" Es un proceso de crecimiento y aprendizaje.

  • El perfeccionismo se enfoca en la pregunta: "¿Qué pensarán de mí?" Es un sistema de auto-castigo impulsado por el miedo.

Las investigaciones muestran que el perfeccionismo es un camino directo hacia la depresión, la ansiedad, la adicción y la parálisis de la vida. Nos consume por dentro y nos deja exhaustos, atrapados en un ciclo de miedo y auto-exigencia.

Cómo dejar ir la perfección y abrazar la plenitud

Para superar el perfeccionismo, debemos ser capaces de reconocer y aceptar nuestras imperfecciones. No somos máquinas, somos humanos. Explorar nuestros miedos y cambiar nuestro autolenguaje son los primeros pasos para sanar. Empieza a hablarte con la misma amabilidad que le hablarías a un amigo que está haciendo lo mejor que puede. Porque la verdad es que todos estamos haciendo lo mejor que podemos.

El perfeccionismo te promete la admiración de los demás, pero te roba tu paz interior. La verdadera libertad no está en la perfección, sino en la valentía de ser imperfecto.

Luis Mendez