La Hamburguesa es Solo una Hamburguesa: Por Qué Somos Expertos en Complicarnos la Vida
Si hay algo en lo que los humanos somos expertos, es en tomar algo sencillo, meterlo en una licuadora mental y sacarlo convertido en un batido espeso de drama, neurosis y mil significados ocultos. Somos especialistas en complicarnos la vida.
Creemos que la vida tiene que ser un misterio digno de una tesis doctoral. Si no le encontramos un trauma, una injusticia histórica o una crisis existencial a cada cosa, sentimos que estamos siendo superficiales.
Y esta necesidad de "profundizar" a veces no es más que una tontería intelectual disfrazada de sabiduría.
La Lección de los Tres Pacientes y la Hamburguesa
Hace poco, me topé con un video corto que lo explica mejor que cualquier libro de autoayuda. Una terapeuta evaluaba a tres pacientes con tres imágenes: un avión, un trozo de carne y una hamburguesa.
Al primero le muestran el avión: "¿Qué ve aquí?" – "Injusticia."
Al segundo le muestran la carne: "¿Y aquí?" – "Patriarcado."
El software social nos ha entrenado para encontrar el problema, el conflicto, el significado oculto. Y el evaluador, acostumbrado al drama, asentía con tranquilidad.
Pero llega el tercer paciente. Le muestran la hamburguesa y le preguntan: "¿Qué ve aquí?"
Él responde, con la calma del que tiene las prioridades claras: "Una hamburguesa."
El terapeuta, confundido, le insiste y le muestra el avión: "¿Y aquí?" El paciente responde: "Un avión." El psicólogo lo interrumpe, exasperado: "¡Espera, no funciona así!"
Y el paciente, con la sabiduría del que ya se cansó de la neurosis, le responde: "¿Por qué no? No hay que complicarse y llamar a las cosas como son sin darle tantas vueltas."
El Costo de la Sobre-Intelectualización
Esa pequeña escena encierra la lección más grande de la vida. Estamos tan acostumbrados a complicarnos que la simplicidad nos parece un error.
¿Por qué hacemos esto?
Por Miedo a la Vacuidad: Nos aterra que la vida sea simple. Si la vida es simple, la responsabilidad es nuestra. Si la vida es compleja (llena de injusticias y patriarcado), podemos culpar al sistema.
Por Drama Social: Creemos que si minimizamos el conflicto, sonamos ingenuos. Queremos sonar "despiertos" o "profundos", aunque eso signifique buscar el conflicto en un trozo de pan y carne.
La necedad es que esa complejidad autoimpuesta nos agota. El cerebro gasta más energía buscando el significado oscuro en la hamburguesa que disfrutándola. Y vivimos permanentemente estresados por un drama que es, en un 90%, auto-creado.
La simplicidad no es estupidez; es inteligencia práctica. Es la capacidad de distinguir entre el problema real (tengo una deuda) y el drama mental (la deuda es un símbolo de mi incapacidad para ser amado).
El antídoto es simple:
Llama a la Hamburguesa por su Nombre: Si alguien llega tarde, la razón puede ser el tráfico, no un desaire personal.
Permite la Superficialidad: A veces, las cosas son lo que parecen. Una mala nota es una mala nota; no es el fin de tu carrera.
Ahorra Energía: Guarda tu energía para cuando realmente necesites luchar contra la injusticia, el trauma o el patriarcado. No la gastes en luchar contra un sándwich.
La vida ya es lo suficientemente compleja por sí misma. No le sumes tu drama intelectual. Deja de buscar el conflicto en cada sombra. A veces, la única verdad que necesitas es la más obvia.